Ficha:
Nacionalidad | Género | Duración | ||
Estados Unidos | Animación, Aventura, Comedia, Familiar, 3D | 1h y 36 min |
Con Jesse Eisenberg, Anne Hathaway, Leslie Mann, Rodrigo Santoro
Título original película "Rio", duración 96 minutos
Propuesta Didáctica:
La película Rio transcurre en la magnífica ciudad de Rio de Janeiro y en la exhuberante selva tropical de Brasil durante la mayor fiesta que hay en la tierra, El Carnaval.
El protagonista de Rio es Blu, un ingénuo guacamayo amaestrado que no sabe volar. Vive una vida apacible con su dueña y mejor amiga Linda en la pequeña ciudad de Moose Lake, Minnesota.
La odisea de Blu comienza en la selva brasileña, un ambiente algo menos domesticado, donde, siendo un polluelo, experimenta las alegres melodías musicales de centenares de pájaros que vuelan y desciende en picado a su alrededor. Los sonidos inspiran al jovencísimo Blu a realizar su primer intento de vuelo, que acaba abruptamente cuando él y otros varios pájaros son capturados por contrabandistas.
La siguiente vez que vemos a Blu, está viviendo cómodamente en una pequeña ciudad con su dueña Linda. Años atrás, Linda había adoptado a Blu, que había sido transportado por los contrabandistas a este glacial mundo. Ahora, Blu y Linda son inseparables. En la abrigada comodidad y familiaridad del hogar y la librería de Linda, Blu se desarrolla; se vuelve tan domesticado que, en realidad, tiene más de ser humano que de ave. Sabe hacer el desayuno, cepillarse los dientes, hacer el café de la mañana y ser el despertador de Linda. Lo que no puede hacer es aquello que los pájaros hacen como nadie… volar.
El protagonista de Rio es Blu, un ingénuo guacamayo amaestrado que no sabe volar. Vive una vida apacible con su dueña y mejor amiga Linda en la pequeña ciudad de Moose Lake, Minnesota.
La odisea de Blu comienza en la selva brasileña, un ambiente algo menos domesticado, donde, siendo un polluelo, experimenta las alegres melodías musicales de centenares de pájaros que vuelan y desciende en picado a su alrededor. Los sonidos inspiran al jovencísimo Blu a realizar su primer intento de vuelo, que acaba abruptamente cuando él y otros varios pájaros son capturados por contrabandistas.
La siguiente vez que vemos a Blu, está viviendo cómodamente en una pequeña ciudad con su dueña Linda. Años atrás, Linda había adoptado a Blu, que había sido transportado por los contrabandistas a este glacial mundo. Ahora, Blu y Linda son inseparables. En la abrigada comodidad y familiaridad del hogar y la librería de Linda, Blu se desarrolla; se vuelve tan domesticado que, en realidad, tiene más de ser humano que de ave. Sabe hacer el desayuno, cepillarse los dientes, hacer el café de la mañana y ser el despertador de Linda. Lo que no puede hacer es aquello que los pájaros hacen como nadie… volar.
Blu y Linda creen que es el último de su especie, pero descubren que hay otro Guacamayo que vive en Río de Janeiro, y tras intensa deliberación, toman la fatídica decisión de emprender un viaje hacia esa lejana y exótica ciudad para encontrar a Perla, la homóloga fémina de Blu.
Pero la primera "cita" de Blu y Perla dista mucho de ser un flechazo. Los presuntos tortolitos no pueden ser más distintos: Blu está domesticado y se siente feliz pasando el tiempo en una jaula; mientras que Perla es ferozmente independiente y odia la idea de verse confinada en un ambiente limitado.
Poco después de llegar, Blu y Perla son secuestrados por un grupo de contrabandistas de animales bastante torpes. Con la ayuda de la astucia de Perla y de un grupo de pájaros bromistas de la ciudad persuasivos y graciosillos, a pesar de todo el esfuerzo de Nigel, Blu y Perla huyen milagrosamente de sus captores.
Nigel decide que necesita ayuda para recobrar a los guacamayos huidos. La ladina cacatúa pergeña una granujada de primera, reclutando a un equipo de monos, una tribu de simios entrenados en el arte marcial brasileño de la caporeira, y que harán cualquier cosa que Nigel desee. (Puede ser de lo más persuasivo).
Blu y Perla, huyendo de Nigel y de sus monos, prosiguen su loca aventura a través y por encima de Río. Lo bueno es que cuentan con una ventaja de apenas una garra sobre los contrabandistas. Lo malo es que antes de que Blu y Perla huyeran, Nigel había encadenado a tan dispareja pareja. El forzoso vínculo que los une dista mucho de ser ideal pero, dadas las circunstancias, Blue, el ave incapaz de despegar, y Perla, su compañera de altos vuelos, tienen que hallar de algún modo una forma de colaboración para no caer en las garras de Nigel.
Entra en escena Rafael, un servicial tucán que ha decidido tomar a Blu bajo su protección. Antiguo Rey del Carnaval, Rafael sigue siendo un pájaro de mundo; conoce a todos en Río, incluido el dueño de un garaje llamado Luis que podría ayudar a Blu y a Perla a librarse de sus cadenas. Rafael tiene una exuberante personalidad, pero se ha autodomesticado: ¡está casado y tiene 17 hijos! Por tanto, se ha vuelto ligeramente hogareño. Pero su corazón sigue latiendo al ritmo del Carnaval.
Rafael quiere que Blu sienta que el verdadero corazón de un guacamayo late en su interior porque, asegura, ésa es la única forma de que Blu llegue a volar, además, el amigo de Rafael, Luis, está justo al otro lado de la ciudad y por aire se llega mucho más rápido. Por desgracia, eso no ocurrirá: Blu continúa sin sentir el latido interior y, después de algunos intentos fallidos (y dolorosos) de echar a volar, Blu y Perla se dirigen lentamente al garaje. En el camino, vuelven a librarse por los pelos de los contrabandistas, de Nigel y de los monos; Blu experimenta una importante analepsia; y el idilio acaba floreciendo.
Con gran sorpresa de Blu y Perla, Luis no es un amigo de finas plumas, sino un bulldog que, a diferencia de la mayoría de los miembros de su especie, resiste la tentación de cazar pájaros. Es un excelente compadre de Rafael y está deseoso de agradar al tucán y a cualquiera de los amigos de éste. Además de su amistoso comportamiento, Luis se distingue por su afición a llevar una cesta de fruta por sombrero, y por su incesante babeo: el chucho es un baboso de talla mundial.
Al final de su odisea, Blu, Perla, sus nuevos amigos y Linda (que lleva buscando a su compañero perdido desde que fueron separados por los contrabandistas), se reúnen en una secuencia ambientada durante la espectacular celebración del carnaval. Música, color, perspectiva, desfiles, carrozas, pájaros que vuelan en picado y 50.000 extras humanos que llenan a rebosar un estadio, todo ello crea un final épico de un cuento sobre un mundo donde las celebraciones nunca acaban… y donde la aventura alza el vuelo.
Echo en falta la propuesta didáctica: ¿qué hacemos en el aula con esta película y con qué alumnos?
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